En un enfoque de calidad perpetua, desde Iparralde, el País Vasco Francés, Maison Francis Miot se basa en un nivel muy alto de exigencia, especialmente en lo que respecta a los procesos, el dominio de las herramientas de trabajo y la búsqueda perpetua de la innovación. En 2017, la casa recibió la etiqueta EPV (Living Heritage Company) por la excelencia en su fabricación y excepcional saber hacer.